Entre las leyes aprobadas por las Cortes de Aragón en su IX legislatura hay algunas que no han cumplido los objetivos que enumeran en sus preámbulos, en todo o en parte. Se trata por eso de leyes que podríamos denominar “frustrantes”, por haber despertado unas expectativas que no han llegado a realizarse. Sus mandatos no se han puesto en práctica, bien sea por dificultades políticas, bien sea por falta de dotaciones económicas o por invadir competencias estatales y provocar recursos de inconstitucionalidad. Algunas de esas leyes aprobadas merecen un especial comentario.