En la antigua casa Llopis, construida en 1793, se encuentra ubicado un interesante museo romántico, un nostálgico paseo por el siglo XIX. Pinturas murales, porcelanas de Sajonia, cristales de Murano y Bohemia, instrumentos musicales, relojes y una magnífica colección de más de cuatrocientas muñecas y juguetes, donada por la escritora Lola Anglada, siendo la más antigua del siglo XVII.

Sitges, la Blanca Subur en la época romana, conserva un gran legado cultural. Fue protagonista de las famosas fiestas modernistas organizadas por Rusiñol, en las que se integraban diferentes artes, literatura, música, danza, poesía, pintura.

Sitges, la blanca Subur; es una hermosa ciudad mediterránea que me gusta pasear en su bello paseo marítimo en las primeras horas de la mañana, desde la playa del Terramar hasta la iglesia de San Sebastián, cerca del sugerente restaurante Viver que parece una casa colgada sobre el mar.