La expresión “revolución agraria” se refiere a las transformaciones experimentadas en el campo inglés a lo largo del siglo XVIII en lo relativo a la estructura de la propiedad de la tierra. Estos cambios propiciaron la “revolución agrícola”, es decir, la aplicación de innovaciones tecnológicas y de nuevos sistemas de cultivo. El estímulo para estos cambios provino del incremento de la población, de la demanda de productos alimenticios.