Las malas cosechas en las economías preindustriales están asociadas a las condiciones climáticas, así como al agotamiento del suelo ante la falta de abonos y de sistemas intensivos de rotaciones cuatrienales, y por el atraso tecnológico. La combinación de estos tres factores, estrechamente asociados a la particular estructura de la propiedad en el Antiguo Régimen explican las periódicas crisis de subsistencias. En este trabajo intentaremos abordar la influencia del factor climático en la evolución agrícola del siglo XVI en Europa.